En 2017, después de los finales de julio, la temperatura en Chengdu seguía subiendo. Desde el amanecer, las cigarras ya empezaron a cantar en voz alta en la Base para la Investigación de Cría del Panda Gigante de Chengdu como si estuvieran avisando a los visitantes el comienzo de un día nuevo y caliente.
Ying Ying vive en la Villa de Pandas Adultos, donde el sol ardiente penetra en los árboles y brilla en el campo haciendo las hierbas y árboles inclinar sus cabezas. Con este calor, a pesar de ser un panda tan energético, activo y aficionado a trepar a los árboles, Ying Ying se pone apático y perezoso. Mira su cara llena de restos de hojas, quizás está tan harto del clima sofocante que no quiere moverse a limpiar la cara.
Ying Ying: Qué sufrimiento para mí con esta “pelliza” en un día tan caliente.
Ying Ying: Se me ocurre una idea. ¡Bañarme!
Al despertarse por el calor, a Ying Ying se le ocurre una idea: bañarse. Pues inmediatamente se levanta y se acerca al estanque y empieza a disfrutar el agua fresca, a veces sentado quieto en la piscina, a veces jugando con el agua y bailando, y a veces limpiando su cuerpo.
Después de bañarse, Ying Ying vuelve a ser energético. Rápidamente se sacude el agua y ordena sus pelos, ¡Mira, qué adorable está!
El protagonista guapo tras bañarse
Efectivamente, los pandas tienen una gran dependencia del agua, se puede decir que les encanta el agua desde su nacimiento. En la naturaleza, siempre caminan una larga distancia para buscar agua, y además, siempre viven cerca de un río o un arroyo para beber como quieran y cuando quieran. Incluso en invierno con el agua congelada, pueden encontrar fuentes donde pueden romper el hielo y beber. Por otra parte, en los días calurosos de verano, bañarse en el agua es su actividad favorita.