En marzo de 2016, los pandas gigantes Siyi y Xiaoqiao, nacidos en 2012, se mudaron al Gran Cañón de Longtan, situado en Luoyang, provincia de Henan. Cuando hice esta visita en febrero de 2018, ellos habían vivido más de dos años allí. Vamos a ver cómo era su vida allá.

El Pabellón de Panda se encuentra en el área turística del Gran Cañón de Longtan. Está rodeado de montañas verdes y aguas cristalinas.

Un vistazo al área turística

El Pabellón de Panda cuenta con un área interior y dos campos al aire libre. En cada campo exterior hay un estanque pequeño, una plataforma de madera y unos árboles grandes, a que pueden trepar los pandas. Además, en uno de los dos campos hay un columpio. Siyi y Xiaoqiao, con más de cinco años, ya eran pandas adultos y necesitaban vivir separadamente. Por eso se les prepararon independientes áreas interiores y campos al aire libre.

Un vistazo a los campos al aire libre

Llegué al Pabellón de Panda un poco después de las 10 de la mañana. Siyi estaba comiendo bambú. Parecía que tenía un buen apetito, eligiendo los bambúes frescos y abandonando los demás. A veces paró de comer para mostrar su belleza y elegancia. En el otro campo, Xiaoqiao, quien había acabado el desayuno, estaba sentada tranquilamente para digerir los bambúes comidos. En esta postura, se veía como una pingüina acuclillada. Se sentaba al lado de una roca, en algunos momentos miraba a su alrededor, en otros, descansaba con los ojos cerrados.

Siyi

Xiaoqiao

Cerca al mediodía, Siyi y Xiaoqiao, con los estómagos llenos, se fueron a dormir. Treparon a su propia plataforma de madera y, con su postura preferida, empezaron a disfrutar del sol que finalmente salió después de tantos días lloviosos.

Siyi

Xiaoqiao

En la tarde, se les dieron unas “meriendas”. Para Siyi, un muchacho de 5 años, no era nada difícil ponerse de pie a coger el wotou (un tipo de pan hecho de soya, maíz, avena, etc., cocido al vapor). Dar las “meriendas” a los pandas de esa forma sirve para fortalecer sus piernas traseras, las cuales suelen ser relativamente débiles. A veces, los cuidadores ponen las manzanas en un saco de cáñamo o en el árbol para enriquecer la vida diaria de los pandas. Después de hacer muchos esfuerzos, Siyi alcanzó la manzana y la comió felizmente.

Siyi

Mientras esperaba el wotou, Xiaoqiao se ponía con la misma postura de la imagen de abajo —— con las manos apoyando a la pared. ¿Estaría haciendo alguna magia para apurar al cuidador? No era necesaria su impaciencia, porque pronto vino el cuidador. Después de acabar el wotou y la manzana, Xiaoqiao continuó disfrutando de los bambúes que le rodeaban.

Xiaoqiao

Así fue la visita a Siyi y Xiaoqiao. Espero que ellos crezcan saludablemente y se engorden con lo que comen.